Tomé estás fotografías en un viaje de trabajo a
Monterrey, mi tiempo ahí no me permitió explorarlo todo, pero a los lugares que pude visitar, seguro los capturé con mi cámara.
Monterrey es un lugar muy caliente, ya que a pesar de que en mi tiempo ahí, hubieron días en que estuvo nublado, la temperatura no bajaba de los 30 grados en la tarde y de 27 durante la noche. Y, aunque por todos lados dicen que había sequía en Monterrey, el agua no faltó.
Uno de los principales atractivos de Monterrey, son sus impresionantes montañas rodeando toda la ciudad, que por desgracia, no pude escalar. A donde sea que mires, sin importar la dirección, el fondo siempre tendrá una montaña, ya sea el famoso Cerro de la Silla, el Cerro de las Mitras o el de Chipinque, que llegan a tener una altura de 2,058 metros. Aunque no son los únicos puntos de interés turístico de la ciudad, ya que Monterrey cuenta con un parque muy popular, El Parque Fundidora, lugar en dónde aún se mantiene en pie la antigua fundidora de acero de la Ciudad, que ahora es un museo que narra la historia de la fundición de acero que se realizaba en ese lugar desde hace más de 120 años, el Museo del Acero.
Fue en 2001 cuando se fundó el Parque Fundidora, con una superficie de 114 hectáreas, en donde se conjuga la naturaleza con el patrimonio industrial. Dentro de este parque se encuentra el Canal de Santa Lucía, un canal artificial con agua extraída de los Ojos de Agua de Santa lucía, y cuenta con una extención de 2.35 kilómetros.
Cuenta también con dos lagos, 80 hectáreas de áreas verdes, 23 fuentes de agua, 16 nabes, 27 macro estructuras y 127 piezas de maquinaría y herramientas siderúrgicas.
